No hay manera de tener éxito en las apuestas deportivas sin un óptimo control de nuestros fondos. Cuando hablamos de gestión de fondos, o gestión del bankroll, estamos hablando de cómo administrar el saldo total del que disponemos para jugar en los sitios de casas de apuestas.
El principal problema de los nuevos apostantes es el desconocimiento que tienen a la hora de gestionar el bankroll y por ello, es habitual que la gran mayoría vea descender el saldo de sus cuentas. Existen herramientas que pueden ayudarnos a tener un mejor control y evitar una mala gestión de nuestro dinero, como por ejemplo una hoja Excel de seguimiento de tus apuestas. Los apostadores más experimentados suelen llevar en un archivo de Excel un seguimiento de todas y cada una de sus apuestas.
Logo | Puntos destacados | Caracteristicas | Ver informacion general | |
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¿Para qué sirve esto?
Tener un seguimiento de las apuestas realizadas nos sirve para señalar aquellas apuestas que nos proporcionan más aciertos y aquellas que, por el contrario, nos hacen fallar más. También nos ayuda a controlar el dinero que estamos ingresando con los aciertos y el que perdemos con los errores, algo muy útil para elaborar nuestras estrategias de apuestas y ver las disciplinas o mercados que mejor se nos da, así como el tipo de apuesta que mejor nos conviene y evitar aquellas que nos hacen perder de forma continuada.
Lo que recomendamos es crear un documento Excel y apuntar las fechas de tus apuestas, el deporte, la competición y el mercado seleccionado, si se trata de una apuesta live o pre-partido, la cuota a la que has apostado, el stake y cuál ha sido el resultado. Por otra parte, se debería anotar las fechas y los importes de todos los depósitos y retiros realizados.
Es muy importante hacer este seguimiento si se quiere sacar estadísticas, calcular el yield y analizar el rendimiento de sus apuestas. De poco sirve establecer un límite mensual de gasto si no se monitoriza los resultados obtenidos. No es algo muy complejo y resulta muy útil.
Una vez aclarado este punto, veamos cómo administrar mejor nuestro dinero y cuáles son las estrategias de control del bankroll más populares. Dicho de otro modo, lo que nos interesa es aprender a determinar el stake para saber cuánto apostar en cada caso.
El STAKE es un término que viene del inglés que podríamos traducir como “apuesta”, “participación”, “interés” o “inversión”. Definiremos qué es el stake como la cantidad de dinero que arriesgamos en un pronóstico y refleja la confianza o riesgo que se tiene al realizar una apuesta concreta. Se suele expresar en valores que van desde el 1 al 10: el 1 siendo el stake más bajo y el 10 el stake más alto (confianza máxima o full stake).
Recomendamos que la apuesta máxima nunca supere el 10% del bankroll y en caso de que seas un jugador con experiencia media o inexperto, esa cantidad no debería superar nunca el 5% del bankroll.
Recordamos también que es necesario actualizar el bankroll con frecuencia (después de cada apuesta o cada día) si queremos calcular correctamente los stakes. En efecto, el bankroll sube o baja en función de nuestras ganancias y pérdidas por lo que hay que tener en cuenta esas variaciones.
Escala de stakes por un full stake de 10%:
Las apuestas con stake medio (4, 5 o 6) suelen ser las apuestas más habituales.
Los stake 1 y 2 se usan principalmente cuando apuestas a cuota alta (aprox. @4.0 o @5.0). Es decir cuando hay mucha incertidumbre pero tú crees que la casa de apuestas ha infravalorado al equipo o al jugador no-favorito. Los stake de 7 o más sólo se emplean cuando tienes un conocimiento excepcional del mercado o información privilegiada, lo que te permite tener una confianza absoluta en tu pronóstico.
Lo que acabamos de explicar es una forma muy simple de asignar los stakes y como todo, se puede volver más complejo si tenemos en cuenta más factores.
El nivel de confianza que tiene un jugador en su apuesta o stake, tal y como lo hemos definido anteriormente, es algo subjetivo. Si queremos racionalizar la asignación del stake, deberíamos tener una fórmula para calcularlo y esto es lo que ha hecho el científico norteamericano John Larry Kelly durante el 1956.
El famoso “criterio de Kelly” permite definir la cantidad de dinero a arriesgar en una apuesta con el fin de maximizar el crecimiento del bankroll.
Si por ejemplo, queremos apostar a cuota @2.1 por la victoria de Pablo Carreño-Busta frente a Fabio Fognini, en el Open de Australia. La probabilidad implícita es de 47,6% pero nosotros pensamos que Pablo Carreño tiene un 51% de probabilidad de ganar el encuentro. En este caso, deberíamos apostar lo siguiente:
En este caso, el criterio de Kelly nos indica que deberíamos apostar un 6,45% de nuestro bankroll.
En general, los porcentajes conseguidos con la fórmula de John Larry Kelly son demasiado altos y es necesario hacer ajustes. En función de si tienes una gestión de stake más o menos agresiva, tendrás que aplicar un factor de reducción más o menos importante, por ejemplo, 1/8, 1/4 o 1/2. Esto se llama la fracción de Kelly.
Si retomamos el ejemplo anterior aplicando una reducción de 1/4, sólo deberíamos apostar un 1,6% de nuestro bankroll.
Existe una gran diversidad de métodos para administrar tus fondos (sistema de Fibonacci, criterio de Kelly, gestión lineal, método de los beneficios fijos…) pero ninguno es mejor que otro. Todo depende de tus objetivos y de tu tolerancia al riesgo.
Por último, queremos hacer hincapié en la importancia de conocer qué rentabilidad te dan las apuestas deportivas. Sin importar la estrategia de apuestas empleada o el método de gestión de bankroll elegido, el apostante debe evaluar sus resultados y existe una fórmula matemática para hacerlo.
El Yield mide el rendimiento obtenido apostando. Se trata de una media de lo que se gana en función de lo que se juega. Se expresa en porcentaje y se calcula de la siguiente manera:
El objetivo es lograr un yield positivo. Más alto es el yield, mejores resultados estamos consiguiendo con las apuestas deportivas. Por ejemplo, si un tipster tiene un yield de 6%, significa que gana 6€ netos por cada 100€ apostados.
¿Cómo calcular el Yeld? Pongamos un ejemplo.
Un jugador realiza 3 apuestas de 5€ a cuota @1.7, @2.3 y @2.1. En total, apuesta:
Supongamos que gana las dos primeras y pierde la última. El beneficio neto total es:
El Yield será de:
Este indicador se utiliza mucho para comparar el rendimiento de distintos tipsters. Los buenos apostantes tienen un yield que oscila entre el 4% y el 8%. Lograr un yield superior al 8% es absolutamente excepcional. El valor logrado en el ejemplo anterior (33,3%) no tiene mucho sentido porque sólo consideramos 3 apuestas. En realidad, el yield se tiene que calcular en el largo plazo, es decir teniendo en cuenta unas 1000 apuestas o más. De esta forma, las buenas y las malas rachas no influyen demasiado sobre el porcentaje obtenido.
También puede resultar interesante calcular el yield por deporte con el fin de saber dónde logramos mejor rentabilidad. Analizar estos datos nos ayudará a tomar mejores decisiones a la hora de apostar y por esa razón, es tan importante apuntar todos nuestros resultados en una hoja Excel.